Los minerales se identifican por sus características estructurales (ordenación interna de sus partículas) y por sus propiedades físicas, ópticas y químicas, mediante la utilización de una serie de técnicas e instrumentos, como son el análisis químico, la difracción o fluorescencia de rayos X, el microscopio petrográfico, etc.
En numerosas ocasiones los podemos reconocer prescindiendo de técnicas complejas y aparatos sofisticados, para ello tenemos que realizar una serie de apreciaciones relativamente sencillas (reconocimiento a 'visu'), como observar su hábito de cristalización, su densidad relativa, brillo, transparencia, dureza, etc.
Para identificar un mineral sin utilizar técnicas más o menos complejas se pueden seguir los siguientes pasos:
Identificar su hábito a simple vista o con la ayuda de una lupa.
Observar su color, brillo, transparencia, existencia de exfoliaciones, fracturas, etc.
Determinar su densidad relativa, dureza y color de la raya.
Otras propiedades complementarias como su solubilidad, magnetismo, olor, sabor, tacto, respuesta ante determinados ácidos, etc.
1. Morfología: Un mineral siempre cristaliza en un mismo sistema cristalino y es consecuencia de la ordenación interna de las partículas (átomos, iones, moléculas, etc.) que lo componen. Existen siete sistemas: cúbico, rómbico, tetragonal, hexagonal, trigonal, triclínico y monoclínico. Estos sistemas poseen unas constantes (ejes y ángulos) y formas cristalográficas propias (cubo, octaedro, tetraedro, pirámides, prismas, escalenoedro, romboedro...), por lo que unos conocimientos básicos de cristalografía pueden ayudarnos a identificar muchos minerales.
Lo que nosotros vemos a 'visu' es el hábito (morfología de un mineral), que está condicionado por el sistema de cristalización, pudiendo ser una copia de éste a nivel macroscópico. Pero no siempre ocurre esto, ya que en el proceso de cristalización de un mineral influyen infinidad de parámetros interrelacionados entre sí, que condicionan su hábito, como las condiciones físico-químicas, temporales y espaciales del medio donde se origina.
Es común que los cristales de un mismo mineral se unan formando agregados cristalinos con diferentes morfologías (botroidal, dendríticos, fibrosos, etc.). Entre ellos destacan las maclas, que consisten en la unión de dos cristales siguiendo una determinada ley geométrica, de modo que los cristales simples se unen simétricamente en relación a un elemento cristalográfico, algunas de ellas son muy típicas de un mineral (maclas del yeso, fluorita, casiterita, estaurolita, etc.)
Principales morfologías de los minerales más comunes en la Región de Murcia
2. Color y color de la raya (huella): El color de un mineral es la propiedad que tiene de absorber ciertas longitudes de onda, si no absorbe ninguna es blanco, si las absorbe todas es negro. Los minerales pueden tener colores propios o inducidos por la presencia de ciertos elementos cromóforos que están en el mineral como impurezas (Fe, Mn, Cu, Cr, Co, Ni).
El color de la raya o huella, es el color de un mineral pulverizado y extendido sobre una placa de porcelana blanca sin vitrificar. Es único en cada especie mineral, ya que en él no incide la existencia de elementos cromóforos que no formen parte de la estructura del mineral.
3. Brillo: Es el resultado de la reflexión y refracción que experimenta la luz al incidir sobre un objeto. Existen dos tipos principales: El brillo metálico y el no metálico, dentro de este último podemos encontrar una amplia gama: vítreo (vidrio), resinoso (resina), nacarado o perlado (nácar), graso (grasa), sedoso (seda), adamantino (diamante), mate (sin brillo), etc.
4. Transparencia y opacidad: Estas propiedades se basan en la mayor o menor capacidad que tiene un mineral de dejar pasar la luz a través de él. Cuando la intensidad de luz que sale del mineral es semejante a la incidente, es transparente; si es mucho menor el mineral es translúcido y si la luz es incapaz de atravesarlo es opaco.
5. Densidad: Es la masa de un mineral por unidad de volumen, se suele expresar en gr/cm3. En función de ésta hablamos de minerales ligeros (< 2,5), poco pesados (2,5-3,5), pesados (3,5-7,0) y muy pesados (>7,0).
6. Dureza: Es la resistencia que opone un mineral a ser rayado. Es una propiedad vectorial que varía más o menos en función de la dirección, en algunos minerales puede variar drásticamente (distena 5-7). Para su cuantificación se ideó la escala de Mohs:
1. Talco
2. Yeso
3. Calcita
4. Fluorita
5. Apatito
6. Ortosa
7. Cuarzo
8. Topacio
9. Corindón
10. Diamante
A nivel práctico podemos hablar de minerales muy blandos (durezas <2, se rayan con la uña), blandos (>2 y <3,5, se rayan con un punzón de cobre), semiduros (>3,5 y <5, se rayan con una púa de acero), duros (>5 y <7, los raya un cristal de cuarzo y algunos de ellos pueden rayar al vidrio (5,5) y muy duros (>7, no se rayan con un cristal de cuarzo).
7. Tenacidad: Es la resistencia que opone un mineral a ser roto o deformado (estirado, aplanado). Hablamos de minerales frágiles (el mineral se fragmenta al ser sometido a presiones dirigidas), maleable (se pueden hacer finas láminas por percusión sin romperse), flexible (se puede doblar sin romperse), dúctil (se pueden hacer hilos muy finos, como en el caso del cobre), etc.
8. Exfoliación y fractura: La exfoliación es la propiedad de ciertos minerales de partirse en determinadas direcciones cuando son sometidos a esfuerzos, se debe a la existencia de ciertos planos de debilidad en su estructura. La exfoliación puede ser: en una dirección (laminar), dos (prismática, tabular) o más (romboédrica, cúbica, rombododecaédrica, octaédrica, etc.).
La fractura es la respuesta de ciertos minerales sometidos a presiones dirigidas, que se parten según secciones irregulares, que no guardan relación con su estructura interna (concoide, astillosa, irregular...).
Exfoliación octaédrica | Exfoliación romboédrica | Exfoliación cúbica |
9. Magnetismo: Es la propiedad de ser atraído por el imán o de atraer como él.
10. Sabor, tacto y olor: El sabor es la sensación que producen ciertos minerales muy solubles sobre las papilas gustativas.
El tacto es la sensación que producen los minerales al tocarlos (untuoso, jabonoso, áspero, frío).
El olor propio de un mineral al ser o no golpeado y de las sustancias que se originan al tratar el mineral con ciertos reactivos.
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